miércoles, 6 de junio de 2012

El manto de Turín




El manto de Turín es una reliquia que según los científicos envolvió a un hombre que tuvo una muerte terrible y que encierra muchos misterios aun indescifrables para la ciencia de hoy. El hombre de la sábana se trató, según muchos historiadores de un típico judío de hace 2000 años, para muchos otros se trata del personaje de Jesús de Nazaret. Con este blog quisiera dar a conocer un poco de la información que se tiene sobre este manto que lleva impresa la imagen de quien una vez envolvió, así, con la información a la mano ustedes podrán sacar sus propias conclusiones.
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También llamada llamada Síndone (en italiano) o Sábana Santa o Santo Sudario es, según una constante tradición y como parecen verificar los numerosísimos estudios que se han llevado a cabo sobre el tema, el lienzo o sábana de la cual nos hablan los evangelios: la sábana nueva y limpia en la cual José de Arimatea, con ayuda de Nicodemo, envolvió el cuerpo de Jesús tras su muerte en la cruz [Mt 27, 57ss; Mc 15, 42ss; Lc 23, 50ss; Lc 24, 12ss; Jn 19, 38ss; Jn 20, 5ss].

Es una gran pieza de lino de 4'41 m de largo y 1'13 m de ancho (después de la restauración del año 2002), amarillenta, raída, sucia, manchada de sangre y quemada. Actualmente se encuentra en la catedral de San Juan Bautista de Turín (Italia).





La Síndone de Turín presenta la imagen del cuerpo de un varón ya cadáver. Esta imagen es doble: frontal y dorsal (el frente y el dorso del cuerpo). Esto se explica atendiendo a la forma en que este lienzo envolvió el cuerpo:
 La Síndone envolvía el cuerpo de esta manera.
Al desplegarla, queda la imagen dorsal invertida respecto a la frontal.





 Foto original de la Sábana Santa o Manto de Turín



Según las investigaciones llevadas a cabo por expertos en medicina, arqueología, historia, física, palinología, etc., ese cuerpo parece pertenecer a un hombre que ha sido golpeado, flagelado, 'coronado' con un casquete de espinas, crucificado y abierto el costado en el siglo I de nuestra era.

La imagen del cuerpo presenta unas proporciones exactas y no se ha encontrado ningún tipo de pigmento que pudiera llevar a pensar en su origen pictórico. Pero, entonces, ¿cómo se explica que esa imagen esté ahí? Ésta constituye la gran pregunta de la Síndone, y hemos de apuntar que, a pesar de los ingentes esfuerzos de cientos de especialistas de todo el mundo, estamos lejos de responderla satisfactoriamente.

Una de las características más asombrosas de la Síndone es que se comporta como un negativo fotográfico. Esto, propiamente dicho, no es del todo exacto: las manchas de sangre no son negativas sobre la tela, sino positivas, puesto que se formaron por contacto directo con el cuerpo ensangrentado. Por tanto presentan un color blanco en los negativos fotográficos y rojo oscuro en los positivos. Es la figura del cuerpo (impronta) la que tiene el carácter negativo, con sus claros y oscuros invertidos.

Dada la manera como la Síndone envolvía el cadáver, las dos figuras, dorsal y frontal, se oponen por la cabeza; y ambas tienen su parte derecha al mismo lado, y su parte izquierda en el lado opuesto.

Las imágenes, frontal y dorsal, están invertidas en la Síndone, en el sentido de que la parte derecha aparece a la izquierda, y viceversa (como si el cuerpo se reflejara en un espejo). Y las manchas de sangre, aunque no tengan invertido el claro-oscuro, sí presentan invertida su figura (derecha-izquierda) como toda la imagen.
Aclarado esto, estamos en condiciones de entender que el negativo fotográfico de la Síndone nos dará, por así decirlo, el cuerpo mismo sobre la tela.

Además, las dos imágenes no tienen contornos definidos. Las manchas de sangre, en cambio, los tienen bien definidos.

Y para facilitar nuestro estudio, como ya hemos mencionado, vamos a dividir el lienzo en dos mitades: frontal y dorsal.

Así, a partir de ahora, hablaremos del frontal y el dorsal en positivo (la Síndone tal cual es), y el frontal y el dorsal en negativo (fotográfico, que nos dará las posiciones reales del cuerpo).


Frontal positivo
[Archidiócesis de Turín]

Frontal negativo
[Archidiócesis de Turín]

Dorsal positivo
[Archidiócesis de Turín]
Dorsal negativo
[Archidiócesis de Turín]


Detalle de la cara en positivo
[Archidiócesis de Turín]

Detalle de la cara en negativo
[Archidiócesis de Turín]

Pero la singularidad más llamativa de las imágenes sindónicas es su tridimensionalidad: singularidad tan excepcional que es única. Tridimensionalidad quiere decir que la intensidad del colorido de las imágenes es inversamente proporcional a la distancia que separaba, en cada punto, la tela del cadáver que ha dejado su impronta en ella. Ésta es como un registro de los relieves volumétricos de aquel cuerpo. Por consiguiente, midiendo la intensidad de este colorido, se puede perfectamente calcular y reproducir, como en una estatua, el relieve del cuerpo envuelto por esta tela.


La imagen de la Síndone es tridimensional. 












Aquí pongo el video de un documental hecho por History channel



HISTORIA DEL MANTO DE TURÍN
De dónde viene esta sábana? Cómo llegó a la ciudad de Turín en italia? Aquí les pongo toda la historia basada en documentos históricos.


HISTORIA
30
Jesús muere crucificado en Jerusalén. Es envuelto en una sábana o sindon. Según los evangelios, unas treinta y seis horas después se halla esta sábana en la tumba vacía. Según fuentes más tardías , un sudario con el retrato de Jesús es llevado de Jerusalén a Edessa (la actual Urfa al este de Turquía), donde se usa para la conversión de Abgar V, Rey de Edessa (reina del 13-50) al cristianismo. Pero después de que su hijo volviera al paganismo se le pierde la pista.
177
Abgar VIII "El Grande" es coronado rey de Edessa. Durante su reinado, en el 201, una inundación daña la llamada "iglesia de los cristianos". Ésta es una de las muchas indicaciones de la tolerancia del cristianismo por parte del rey ya en este tiempo. Esto hace que algunos historiadores se decanten por pensar que éste es el verdadero Abgar de los relatos a los que hemos aludido antes.
216
Cuatro años después de la muerte de Abgar VIII, Edessa es absorbida por el Imperio Romano, terminando así su monarquía y, por tanto, el periodo en el que el sudario con la imagen de Jesús habría sido traída a la ciudad.
375
Una versión de la historia de la conversión de Edessa, la Doctrina de Addai (Doctrina de Tadeo, apócrifo), se refiere a un retrato de Jesús pintado y llevado desde Jerusalén a Abgar. Sin embargo, las descripciones de los peregrinos de la ciudad en ese mismo tiempo no hablan del paradero de este objeto ni siquiera de su existencia.
525
Edessa es de nuevo seriamente inundada. Probablemente a continuación, durante la gran operación de restauración que se lleva a cabo, se halla un sudario con la imagen de Jesús tapiado en un nicho encima de una de las puertas de la ciudad. Inmediatamente es reconocido como el sudario que cinco siglos antes había sido traído desde Jerusalén al rey Abgar V. La imagen de Jesús es inequívocamente descrita como "no hecha por manos humanas". Algunos relatos la describen como una sindon, también como un tetradiplon (doblado en cuatro), lo que indica que sería un largo sudario plegado de manera que se veía más pequeño de lo que era su tamaño completo. De allí, en el arte cristiano, surge inmediatamente la imagen característica de la apariencia humana de Jesús que ha llegado hasta hoy.
569
Un poema datado en este tiempo compara el mármol de la catedral de Santa Sofía de Edessa, la cual ha sido reconstruida después de la inundación, con "la imagen no hecha por manos [humanas]", es decir, el sudario con la imagen de Jesús que se guardaba en esta catedral.
723
Comienzo de la iconoclastia. Como parte de una moda por una mayor pureza religiosa, que durará 120 años, se destruyen los retratos de Jesús durante los imperios bizantino y musulmán. Pero el sudario de Edessa con la imagen de Jesús (la cual ha caído bajo dominio de los musulmanes) no sufre daño alguno.
943
Un ejército enviado por el emperador bizantino Romano llega a la todavía musulmana Edessa. Su general promete no tocar Edessa, pagar una gran suma de dinero y poner en libertad a 200 prisioneros musulmanes a cambio del sudario con la imagen de Jesús. Después de muchas negociaciones, se llega a un acuerdo. El sudario es llevado a Constantinopla, donde el 15 de agosto del 944 es recibido en la ciudad con grandes celebraciones. Se acuerda una festividad propia, el día 16 de agosto. Por el celo con que se conserva el sudario según el pensamiento ortodoxo del este, no hay ostensiones públicas. Sin embargo, entre los altos dignatarios acuerdan una ostensión privada especial; el refrendario Gregorio menciona que es capaz de ver en el sudario la herida del costado de Jesús. El sudario está instalado en la capilla Pharos del palacio imperial de Constantinopla, depósito de otras reliquias sagradas de Jesús.
1130
Documentos de la Europa del Este, narrados por el monje de Normandía Orderic Vitalis y otros, se refieren al sudario de Edessa con la imagen de Jesús y a la impronta de su cara: "la forma majestuosa de su cuerpo entero... sobrenaturalmente impreso". En torno al mismo periodo encontramos referencias de "unas pocas ceremonias privilegiadas" en las que el cuerpo de Jesús, cubierto con las heridas de la crucifixión, aparece saliendo de un ataúd.
hacia
1192
El "Manuscrito Pray" de Hungría, creado en torno a esta fecha por un artista fuertemente influido por Constantinopla, muestra el cuerpo de Jesús tendido totalmente desnudo con las manos cruzadas de idéntica manera a como aparece en la Síndone. La sábana representada en las ilustraciones muestran lo que parecen ser las misteriosas quemaduras todavía visibles hoy en la Síndone.
1203
El caballero cruzado Robert de Clary, en la ocasión en que él y sus compañeros fueron invitados a Constantinopla, declara que en la iglesia de Santa María de Blanquerna, lugar de reunión en tiempos de crisis, ha visto "el sudario en el que fue envuelto nuestro Señor". Y añade: "cada viernes se extendía para que todos pudieran ver la figura de nuestro Señor".
1204
La Cuarta Cruzada toma Constantinopla. Muchos de los tesoros de la ciudad son saqueados. Cualquiera que fuera la identidad del sudario de Edessa, desaparece en la confusión. Robert de Clary habla acerca del sudario que él vio: "Ni griego ni francés supo qué fue del sudario cuando se tomó la ciudad".
1205-
1306
Un siglo de silencio respecto al paradero de la Síndone, excepto por los documentos de la Orden de Caballeros Templarios, que daban culto a un misterioso hombre con barba en encuentros secretos. Se halla una pintura con características sindónicas en el entorno de una casa templaria en Templecombe, Inglaterra: sugiere que esta cabeza habría sido el rostro de la Síndone.
1307
13 de octubre. Por orden de el rey francés Felipe el Hermoso, los templarios son arrestados por herejía, incluyendo idolatría de la 'cabeza', un objeto que, a pesar de que los arrestos se llevaron a cabo por sorpresa, nunca se encontró.
1314
19 de marzo. Los altos dignatarios de la Orden del Temple, Jaques de Molay y Geoffrey de Charny, son quemados en la hoguera, reclamando su inocencia.
1355
Según el Memorandum d'Arcis, en torno a esta época se tienen las primeras ostensiones de la Síndone. El lugar es la pequeña iglesia de Lirey, cerca de Troyes, fundada por un caballero del lugar, Geoffrey I de Charny. Primer propietario europeo conocido de la Síndone, Geoffrey muere en la batalla de Poitiers el 19 de septiembre de 1356, dejando una viuda, Jeanne de Vergy, un joven hijo, Geoffrey II de Charny, y la Síndone...
1389
15 de agosto. La guardia real llega a Lirey, donde Geoffrey II de Charny ha estado exponiendo la Síndone como la auténtica sábana que envolvió a Jesús. Se les acusa de exponerla en un lugar que no es de su propiedad. En ese mismo año, el obispo Pierre d'Arcis de Troyes escribe un enérgico memorandum al antipapa francés Clemente VII, afirmando que la Síndone ha sido 'burdamente pintada' y pidiendo que las ostensiones sean suspendidas, petición que fue rechazada.
1398
22 de mayo. Muere Geoffrey II de Charny, propietario de la Síndone, que pasa a su hermana Margarita que, a pesar de haber estado casada en dos ocasiones, no ha tenido descendencia.
1418
6 de julio. Guerras con Inglaterra. Por motivos de seguridad, la Síndone es trasladada de Lirey al castillo de Montfort, propiedad del segundo marido de Margarita de Charny, Humbert, Conde de la Roche, y luego a St. Hippolyte sur Doubs, en Alsace-Lorraine, cerca de Suiza.
1453
22 de marzo. Anciana y sin hijos, Margarita de Charny recibe un castillo y un estado de parte del Duque Luis de Saboya a cambio de "valiosos servicios". Los "valiosos servicios" son interpretados como la entrega de la Síndone a la familia Saboya, que serán los propietarios de la Síndone durante los siguientes cinco siglos.
1464
6 de febrero. Habiendo muerto cuatro años antes Margarita de Charny, el duque Luis de Saboya acepta pagar una renta al clero de Lirey como compensación por su pérdida de la Síndone, indicando claramente que la Síndone la había conseguido de los Charny de Lirey.
1502
11 de junio. Se inaugura un nuevo emplazamiento 'permanente' para la Síndone: la Sainte Chapelle, especialmente construida en Chambéry para albergarla.
1506
21 de abril. El papa Julio II establece el día 4 de mayo como festividad propia de la Síndone. Éste será el día del año en que se mostrará la Síndone ante el gran público.
1509
10 de agosto. Se guarda la Síndone en un magnífico cofre de plata, especialmente encargado para ella por la esposa del Duque de Saboya, Margarita de Austria, princesa de los Países Bajos.

1532
4 de diciembre. Se desata un gran fuego en la Saint Chapelle de Chambéry. Sin tiempo para pedir a los custodios la llave para abrir la reja de hierro que protegía la Síndone, es rescatada por la habilidad y valentía de un herrero local, si bien no sin serios daños. Una gota de plata fundida del cofre de Margarita de Austria chamusca una esquina de la Síndone, que permanecía doblada varias veces, dotándola de un mosaico de quemaduras. Aun así la sorpresa es que la valiosísima imagen no ha sido duramente dañada.
1534
16 de abril - 2 de mayo. Cuatro monjas clarisas llevan a cabo la reparación de la Síndone, cosiéndole una tela de Holanda por detrás, y poniendo remiendos a las quemaduras más vistosas.
1535
La invasión de las tropas francesas hace necesario que la Síndone sea movida de Chambéry. Su itinerario durante los años siguientes incluye Turín, Milán, Vercelli y Niza.
1578
La Síndone se traslada a Turín para evitar que el cardenal San Carlos Borromeo cruce los Alpes hasta Chambéry, después de que Milán sufriera una terrible plaga. Excepto en tiempos de guerra o peligros parecidos, la catedral de Turín será la nueva casa de la Síndone. Permanecerá en el altar, en un lugar especialmente construido para ella.
1694
Después de las medidas tomadas para su conservación por el Beato Sebastian Valfré, incluyendo un nuevo forro negro, la Síndone es trasladada a la recién construida Capilla Real, unida a la catedral de Turín y al Palacio Real, diseñada por Guarino Guarini. Es depositada en una urna especialmente construida para ella, sobre el altar de la capilla (diseñado por Antonio Bertola), que será su ubicación los tres siglos siguientes.
1706
La Síndone es trasladada temporalmente a Genoa.
1737
4 de mayo. Ante una gran multitud, la Síndone es mostrada desde la balconada del Palacio Real de Turín con motivo de la boda del duque Carlos Manuel III de Saboya.
1868
24 - 27 de abril. Ostensión publica de la Síndone en la catedral de Turín. Por primera vez se muestra fija sobre un marco, al contrario de lo que venía sucediendo antes, cuando los clérigos la sostenían con sus propias manos. La misma princesa Clotilde de Saboya es quien reemplaza el forro de Valfré -de seda negra- por uno rojo especial para esta ocasión.
1898
25 de mayo - 2 de junio. Ostensión pública de la Síndone en la catedral de Turín en conmemoración de los cincuenta años de la familia Saboya como reyes de Italia.
28 de mayo. La Síndone es fotografiada por un concejal local y hábil aficionado a la fotografía: Secondo Pia, revelando por primera vez la extraordinaria 'fotografía' en negativo.
1902
21 de abril. El profesor de anatomía Yves Delage, agnóstico, presenta una ponencia en la Academia Francesa de las Ciencias defendiendo que la Síndone es médicamente convincente: ha envuelto un auténtico cuerpo crucificado.
1931
3 - 24 de mayo. Ostensión pública de la Síndone en la catedral de Turín como parte de las celebraciones con motivo de la boda del príncipe Humberto de Saboya, más tarde proclamado rey Humberto II.
[ Pueden verse dos vídeos de esta ostensión aquí y aquí ].
1933
24 de septiembre - 15 de octubre. Ostensión pública de la Síndone en la catedral de Turín con motivo del Año Santo.
1939
Septiembre. Por motivos de seguridad a causa del estallido de la Segunda Guerra Mundial, la Síndone es trasladada en secreto a la abadía benedictina de Montevergine.
"Evasivamente fue como el Cardenal Fossati había respondido a la repetida petición de los nazis, durante la II Guerra Mundial, para ver la Síndone. Aunque dijeron que querían verla por motivos científicos y devocionales, el Cardenal ya la había trasladado de su lugar habitual sobre el altar de la Capilla de la Síndone a una fortaleza de piedra sobre Avellino, a 140 millas al sur de Roma. Construida en el siglo XII y accesible sólo por un sucio camino, dicha construcción era ahora el monasterio benedictino de Monte Vergine. Cuando llegó la Síndone, fue introducida en una caja de madera, sellada y situada bajo el altar principal de la capilla. En el caso de que el monasterio fuera bombardeado, los monjes podrían llevarla rápidamente a una cueva en el corazón de la montaña. En 1946, en agradecimiento por preservar la Síndone durante una guerra que conmocionó al país, el Cardenal Fossati concedió a los monjes y a varios invitados una exhibición de la Síndone".
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Traducción literal de:
ROBERT K. WILCOX, Shroud: A Medieval Hoax? An Occult Phenomenon? A Proof of Jesus' Resurrection?, Macmillan Publishing, New York 1977, 18.
1946
La Síndone vuelve a Turín.
1969
[ Este año no aparece en la cronología de Wilson & Schwortz. La información está tomada de ROBERT K. WILCOX, Shroud: A Medieval Hoax? An Occult Phenomenon? A Proof of Jesus' Resurrection?, Macmillan Publishing, New York 1977, 17, 37, 41 ].
16-18 de junio. El Cardenal Fossati y su sucesor el Cardenal Pellegrino nombran una comisión de expertos para que examinen las condiciones en que se encuentra la Síndone. El encargado de determinar si se podría aplicar el Carbono 14 a la tela expresa su negativa. El Carbono 14 dañaría la Síndone y no habría seguridad en el resultado: las visicitudes atravesadas por la tela podrían afectar al resultado.
1973
22 de noviembre. En una habitación especialmente preparada en el Palacio Real de Turín, la Síndone es expuesta a un grupo limitado de periodistas y otras personas. Ésta es la única ocasión conocida en que la Síndone ha sido expuesta verticalmente.
Sin notificación previa y para sorpresa de todos, tras la rueda de prensa que anuncia la exposición de la Síndone por televisión al día siguiente, José Cottino, portavoz del Cardenal Pellegrino, anuncia que todo aquel con 'credenciales apropiadas' puede ver la Síndone en ese mismo momento. Unas cien personas en total -corresponsales, prensa local, clero y sindonólogos- pueden ver la Síndone montada verticalmente en un marco. El grupo, que al principio guarda distancia, se apelotona después en torno al marco. Alguno llega incluso a tocar con sus dedos la tela... ¡que lamentablemente se exhibe sin protección alguna! R. K. Wilcox, testigo privilegiado de este momento, dice:
"Me di cuenta de que el cristal que protegía la reliquia no reflejaba ninguna luz de los flashes o de las lámparas que acompañaban a las cámaras de televisión... Entonces llegué a ella y, en vez de tocar cristal, sentí tejido. Estaba tocando la Síndone. ¡Qué extraño! Cualquiera de las más o menos cien personas que estábamos allí podría encender una cerilla, hacerla trizas con un cuchillo o lanzar una bomba sobre ella, ¡y nadie en la sala podría haberlo impedido!".
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Información tomada de:
ROBERT K. WILCOX, Shroud: A Medieval Hoax? An Occult Phenomenon? A Proof of Jesus' Resurrection?, Macmillan Publishing, New York 1977, 34-35, 37, 41-42.
23 de noviembre. Por primera vez, la Síndone es mostrada a color en televisión.
24 de noviembre. Una comisión de expertos estudia en secreto la Síndone. El profesor belga Gilbert Raes, experto en tejidos, toma una muestra de una esquina de la Síndone.






1978
26 de agosto - 8 de octubre. Ostensión pública de la Síndone en la catedral de Turín. Es visitada por unos tres millones de peregrinos.
8 - 13 de octubre. Se lleva a cabo un intensivo examen científico de la Síndone en una habitación del Palacio Real especialmente preparada para ello. Unos veinticuatro científicos y especialistas americanos, el llamado STURP [ Shroud of Turin Research Project ], participa en ellos y toma muestras.
[ Puede verse un magnífico vídeo aquí: A Tribute to the STURP Team (1978-2008), elaborado por B. Schwortz y tomado de shrouduniversity.com ].
1979
5 de marzo. El STURP anuncia sus hallazgos: la imagen de la Síndone no ha sido creada por un artista, una conclusión cuestionada por el Dr. Walter McCrone.
1983
18 de marzo. Después de la muerte de Humberto II de Saboya, se entrega la Síndone en propiedad al Papa y sus sucesores. De este modo, por primera vez conocida en su historia, la Síndone es formalmente propiedad de la Iglesia Católica.
1988
21 de abril. En presencia de los responsables de los laboratorios de datación por radiocarbono de Arizona, Oxford y Zurich, el profesor Giovanni Riggi corta un trozo de la esquina izquierda de la Síndone. Ésta es cuidadosamente dividida para que cada laboratorio reciba una muestra.
6 de mayo. De la muestra recibida por el laboratorio de Arizona resulta la fecha de 1350. En los meses siguientes Zurich y Oxford llegan a fechas similares.
13 de octubre. La datación por el radiocarbono se sitúa entre 1290-1390. Es anunciado al mundo entero por ruedas de prensa en Londres y Turín.
1993
24 de febrero. La Síndone, todavía en su ubicación tradicional, es movida de su lugar habitual en la Capilla Real e instalada temporalmente en una nueva urna detrás del altar de la catedral de Turín.
1997
11 de abril. Un incendio se desata en la Capilla Real, donde se ha guardado la Síndone desde hace tres siglos hasta 1993. Con la capilla en llamas, la Síndone está en peligro incluso en su urna temporal, destrozada por un bombero para salvarla.
14 de abril. Se convoca urgentemente una comisión de expertos para analizar las condiciones en que se encuentra la Síndone. El fuego no le ha causado ningún daño. Es llevada a un lugar secreto.
[ Puede verse un vídeo del rescate de la Síndone aquí (en italiano) ].




1998
15 de abril. Se traslada la Síndone de su lugar secreto a la sacristía temporal de la catedral de Turín. Mechthild Flury-Lemberg y la hermana María Clara Antonini eliminan su borde azul y la cosen en una nueva tela blanca.
17 de abril. Se instala la Síndone en su nueva urna de conservación.
18 de abril. Comienzo de una nueva ostensión de la Síndone, conmemorativa del centenario del descubrimiento de las propiedades fotográficas de la Síndone por Secondo Pia.
[ Puede verse un vídeo de la misa de apertura aquí ].
24 de mayo. El papa Juan Pablo II visita la catedral de Turín, reza ante ella arrodillado y pronuncia una homilía.
[ Puede verse el vídeo aquí ].
2000
2 - 5 de marzo. Congreso en Turín con delegados invitados a "identificar y examinar en profundidad... las cuestiones que se abordarían en futuros análisis... en vista a una posible campaña de estudios e investigaciones en el futuro ".


2000
12 de agosto - 22 de octubre. Ostensión pública de la Síndone en la catedral de Turín. La última del milenio y la más larga de la historia reciente de la Síndone. Para acercar a los ciegos la imagen sindónica se coloca una reproducción en relieve. Puede verse un vídeo de la misa de apertura aquí.
22 de diciembre. La Síndone es posicionada en el lado izquierdo de la catedral, en un espacio situado bajo el tradicional palco real desde el que los reyes de Italia podían asistir a misa. Reposa dentro de una urna blindada de casi cinco metros de longitud y no es directamente visible al espectador.
2002
21 de junio - 23 de julio. Un equipo dirigido por la experta textil Menchthild Flury-Lemberg y autorizado por el arzobispado de Turín procede a restaurar la Síndone en la sacristía de la catedral de Turín, en el más absoluto secreto. Se suprime el forro o 'tela de Holanda' y los 30 remiendos que cosieron las clarisas de Chambéry en 1534; se observa la parte posterior del lienzo y se realiza, por primera vez, un 'atlas digital' de las dos caras de la Sábana; se retiran los detritos orgánicos -polvo y suciedad acumulados en el lienzo y el forro- y se estira el lienzo para eliminar las arrugas.
[ Puede verse un vídeo de la restauración de la Síndone y palabras de Flury-Lemberg sobre la autenticidad del lienzo aquí (en inglés). Este vídeo es un extracto del documental Secrets of the Dead: Shroud of Christ?, filmado por Pioneer Productions para Channel 4. El DVD del documental puede adquirirse aquí ].
2003
18 de junio. Vittorio Emanuele de Saboya, la consorte Marina Doria y su hijo Emanuele Filiberto son recibidos por el arzobispo de Turín, Card. Severino Poletto, para observar la Síndone (en la catedral y a través de la urna que la conserva) en una ostensión de carácter privado.
2005
4 de mayo. Se inaugura una nueva ornamentación de la urna que conserva la Síndone, más atractiva y sugerente. La urna blindada que la contenía desde el año 2000 le daba al conjunto un carácter frío y poco expresivo. Ahora la urna está recubierta por un tejido ligero, ignífugo y que puede retirarse fácilmente. Su color recuerda las cajas doradas que tradicionalmente han cubierto los grandes relicarios. Se ha decidido inscribir en el tejido las palabras de la oración que durante siglos han acompañado la veneración de la Síndone: "Tuam Sindonem veneramur, Domine, et Tuam recolimus Passionem" (Veneramos tu síndone, Señor, y meditamos tu Pasión). Aparecen también los símbolos del "Arma Christi" (iconografía tradicionalmente ligada a la pasión de Cristo) reinterpretados con una cruz de línea moderna en la que se enlazan la corona de espinas y los clavos. Encima se ha situado una composición de ramas espinosas de diversos colores, coronado todo con una fotografía del rostro de la Síndone en negativo, que aparece suspendido en el centro de la estancia. También la iluminación se ha modificado para acomodarse al nuevo montaje.
2008
2 de junio. Ante 7000 fieles turineses congregados en el aula Pablo VI del Vaticano, el papa Benedicto XVI anuncia una ostensión pública de la Síndone para primavera de 2010.
SEÑALES QUE ENCONTRAMOS EN LA SÁBANA
 Qué nos dice la sábana Santa? ¿Qué cosas podemos encontrar en ella que han llevado a científicos y a hitoriadores a la pista de Jesús como el hombre que estuvo en ella?.
HUELLAS Y SEÑALES:


Frontal
Dorsal
[ Puede verse una imagen más detallada de la Síndone aquí ]

1. QUEMADURAS: Producidas por el calor irradiado de las aristas de metal en la urna que contenía la Síndone la noche del incendio en la capilla de Chambéry, el 3 de diciembre de 1532. Y los 16 triángulos de color blanquecino son los agujeros producidos en la carbonización total de una esquina: la urna había empezado a derretirse y una gota alcanzó el ángulo de aquel pliegue, pues la Síndone estaba plegada varias veces (estos agujeros estaban ocultos por unos remiendos, cosidos poco después del incendio, y que han sido eliminados tras la restauración de la Síndone en Junio de 2001). También esa gota produjo los cuatro agujeritos que se ven en ringlera transversalmente, con sus correspondientes rombos de chamuscamiento, en la mitad exacta del lienzo.
2. AGUA: Empleada para la extinción del incendio de 1532 y enfriamiento de la urna de plata que la contenía y que estaba empezando a derretirse. El agua empapó casi toda la Síndone excepto las zonas marcadas.
3. CUERPO ENTERO: Doble imagen de un cuerpo varonil ya cadáver, frontal y dorsal.
4. AZOTES: Son las huellas dejadas por la flagelación.
5. ESPINAS: Impresiones directas de la sangre ocasionada por un casco de espinas.
6. CLAVOS DE LAS MANOS: Sangre de la herida en la muñeca izquierda.
7. SANGRE: Reguerillo de sangre del antebrazo derecho e izquierdo, que proviene de la muñeca.
8. LANZADA: Sangre que ha brotado a dos tiempos de la herida del costado. La sangre provenía de la aurícula derecha y de la vena cava superior.
9. DESCENDIMIENTO: Sangre que brotó durante el descendimiento del cuerpo de la cruz.
10. CLAVOS DE LOS PIES: Sangre de las llagas de los pies traspasados por un solo clavo.
11. PATÍBULUM: El traslado del madero transversal por el reo ha magullado, aplastado y deformado lesiones anteriores.
12. RODILLAS: Contusiones en las rodillas.







Reconstrucción del rostro del hombre de la Síndone según el Prof. Miñarro.







LA PASIÓN


La flagelación


Detalle del dorsal -en positivo- de la Síndone. Todo el cuerpo, por delante y por detrás, está lleno de las heridas causadas por la flagelación.
[ (c) 1978 Barrie M. Schwortz ]

Prácticamente todo el cuerpo del crucificado, por la parte frontal y dorsal, está cubierto de una serie de heridas de pequeño tamaño, iguales, y semejantes a pequeñas mancuernas o pesas de gimnasia de unos 3 cm de longitud. Están formadas por pequeños círculos de unos 12 mm aproximadamente, algo separados entre sí, más unidos por una línea transversal apenas visible a simple vista, pero que se pone de manifiesto con las imágenes a luz ultravioleta. Efectivamente, las fotografías con luz ultravioleta, en que las heridas aparecían con un color azulado, típico de la sangre, y enmarcadas con un halo de suero alrededor, daban un nuevo sentido lógico a esta gran cantidad de señales y asimismo corroboraban las intuiciones y reconstrucciones de estudiosos como Paul Vignon y Pierre Barbet.
Las lesiones se localizan por todo el cuerpo: espalda, piernas, pecho (respetando la zona del corazón), vientre, zona glútea y posiblemente también región genital. Evidentemente se encontraba desnudo cuando recibió tan brutal castigo. Con plena seguridad, tenemos ante nosotros en la Síndone las escalofriantes huellas de una flagelación romana infligida de forma sistemática, es decir, como castigo en sí misma. A los condenados a la cruz se les flagelaba camino del suplicio, para obligarles a avanzar. Por este motivo iban desnudos y los golpes les caían sin orden, puesto que sus movimientos para evitarlos contribuían a ello.
Nuestro hombre, sin embargo, ha sido azotado sistemáticamente por gente que conocía perfectamente su labor, y estando atado e inmovilizado. Por eso, en este caso, se quiso dar a este castigo un sentido de escarmiento, que está de acuerdo con los relatos evangélicos. El flagelo usado contra el hombre de la Síndone era lacerante y contundente, o esa, se incrustaba en la piel del reo; cada golpe la desgarraba, provocando la salida de sangre de forma explosiva. Es impresionante cómo las técnicas de imagen actuales y los estudios médicos han actualizado y corroborado el recuerdo histórico de la flagelación romana
Los tipos de instrumentos usados por los romanos en aquella época para la flagelación eran:
- Lorum, que era una simple correa ancha, provocaba amoratamiento de la piel y era usado en personas libres o ciudadanos romanos.
- Varas o bastones, se usaban con los soldados que habían cometido alguna falta grave, como deserción.
- Flagrum, consistía en un mango de madera del que partían dos o más correas estrechas de cuero.
- Flagellum taxillatum, igual que el anterior compuesto de nervios o cuerdas delgadas y duras. Ambos terminaban con bolitas de metal esquinadas (taxilli) o con fragmentos de huesecillos.
- Plumbum o Plumbata, que eran cadenas que terminaban con trozos de plomo y tenían una anilla por empuñadura.
Los tres últimos eran utilizados por los romanos y no por otros pueblos y sólo podían usarse con los esclavos bárbaros o extranjeros. Estos flagelos podían, por ellos mismos, provocar la muerte del condenado.
El tipo de instrumento usado con el hombre de la Síndone, por lo que de ella se deduce, fue, según los estudios realizados por monseñor Ricci, un flagellum taxillatum de tres ramales terminados en dos trocitos o bolas metálicas (taxilli). Este tipo de "flagellum" se ha encontrado en excavaciones arqueológicas, sobre todo en las catacumbas romanas.
Del estudio de la imagen sindónica se derivan en esta flagelación algunas características específicas:
- La flagelación fue realizada por dos personas y los golpes se distribuyen en forma de abanico por todo el cuerpo de la víctima. Esto viene corroborado por los estudios computerizados de Jumper y Jackson del STURP [Shroud of Turin Research Project, que examinó la Síndone en 1978 durante 120 horas], que prueban cómo el radio de cada abanico converge en la mano de cada azotador. Calcularon incluso la fuerza del impacto de cada golpe y la inclinación angular de cada azote, comprobando que los mismos le fueron infligidos desde flancos opuestos. Ambos verdugos eran diestros y descargaban sus golpes simultáneamente como a un metro de distancia del reo.


Las marcas dejadas por la flagelación forman dos abanicos sobre el cuerpo de la víctima,
cuyos radios convergen en el punto donde estaría la mano de los flageladores.

- El número de golpes recibidos asciende aproximadamente a unos 120 sin contar los que no se han podido estudiar por faltar parte de los brazos a causa del incendio de 1532. Algunos autores no se ponen de acuerdo a la hora de precisar si los golpes se dieron con flagelos de tres ramales o de dos; en cualquier caso, es evidente que fueron romanos los que le azotaron. Éstos no tenian tope en el número de golpes, y lo que es más estremecedor desde el punto de vista médico: nuestro hombre debió quedar bañado en sangre y hecho una llaga. El dolor, tanto físico como moral, y la incipiente fiebre que debió apoderarse de él y que ya lo abandonaría hasta la muerte, debieron hacer una tremenda mella en su cuerpo.
- Durante la flagelación, la postura de nuestro hombre debió ser encorvada: se deduce esto de los estudios realizados con el ordenador, comprobando la angulación de los reguerillos de sangre y suero en las distintas partes del cuerpo. En esta posición, los reguerillos de la parte dorsal alta caían hacia los lados y con una angulación de 100, 90 y 70 grados durante el castigo; más tarde, ya en posición vertical o sentado, también caerían hacia abajo. En las zonas glúteas se ve algo parecido, en las extremidades inferiores son nítidos y se dirigen hacia abajo.

The Passion of the Christ, la película dirigida por Mel Gibson, reproduce fielmente la postura en la que
el hombre de la Síndone debió ser flagelado. El instrumento usado fue un flagellum taxillatum,
que abría la piel del reo y provocaba la salida de sangre a cada golpe.

- La gran nitidez con que se aprecian muchos de estos reguerillos puede explicarse porque el tiempo que pasó desde la flagelación hasta que le volvieron a poner el vestido debió ser suficiente para que se secaran y no fueran absorbidos por la túnica. Sólo en la parte alta de la espalda han desaparecido, viéndose una llaga compacta excoriada como abrasada por rozamiento, donde se distinguen perfectamente las marcas profundas de los taxilli. Esto se explica por el rozamiento del patibulum camino de la cruz y por el rozamiento en la propia cruz durante las distintas posiciones. El hecho de que las marcas de los taxilli en la zona de los omóplatos no se hayan destruido por el rozamiento con el patibulum implica que fue vestido hasta la cruz y la túnica protegió estas marcas de su destrucción, aunque no evitó, eso sí, que reabrieran, originando un dolor semejante a las quemaduras, al quitarle de nuevo el vestido para crucificarlo.
En resumidas cuentas, la flagelación debió alterar todo el organismo repercutiendo enormemente en la economía corporal ya maltrecha por malos tratos recibidos anteriormente.
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J. J. DOMÍNGUEZ, La Síndone de Turín. Estudio médico: Biblia y Fe 70 (1998), 95-98.
La redacción de este volumen corrió a cargo del Centro Español de Sindonología, el cual ha autorizado su publicación en esta web.

Cuantificación energética de la flagelación
En una de las ponencias que se presentaron en un simposio sobre la Síndone celebrado en París en abril de 2002 se presentó un curiosísimo estudio sobre la cuantificación energética de la flagelación, que transcribo.
Probemos a cuantificar la energía, en el sentido físico del término, liberada durante el curso de la flagelación. Primero el número de impactos. En la Sábana Santa existen entre 100 y 120 de ellos, y tomamos 110 como base para el cálculo. Segundo, el objeto contundente, una pequeña haltera de plomo con una longitud de 3 centímetros y con un peso estimado de 40 gramos. Para conocer la energía tenemos que saber la velocidad de desplazamiento. Existe un punto de comparación, que es el lanzamiento de jabalina; su velocidad inicial es de 100 km/h, o sea, 28 m/s, y se lanza directamente desde la mano del deportista, esto es, a 60 cm del hombro. Las halteras de plomo están fijas al final de la correa del látigo que mide poco más o menos 1.20 m, esto es, están a 180 cm del hombro. Si se considera que el verdugo (lictor) golpea con tanto ardor como el deportista lanza la jabalina, con un brazo de palanca tres veces más largo, y con velocidad angular igual, la velocidad lineal será entonces tres veces mayor, esto es, 90 m/s. Bajemos esta velocidad a 60 m/s, que nos dará cifras menores, para no sobrestimar las consecuencias de la flagelación. No perdamos de vista que todos los valores que vamos a exponer no son más que estimaciones y no cálculos exactos, pero sí son suficientes para darnos cuenta de las magnitudes implicadas.
La energía liberada durante la flagelación será igual a 110 veces 1/2 de la masa por la velocidad al cuadrado, esto es, 396 kilos. Para comprender estas cifras hace falta compararlas con otros valores conocidos: por ejemplo, una bala de nuevo milímetros parabellum, munición clásica de las pistolas automáticas, tiene una energía de 36.5 kg, por tanto, hacen falta nueve balas para obtener la misma energía total. Una bala de 357 magnum, de las más potentes para arma corta, tiene una energía de 100 kg: harían falta cuatro balas, por tanto, para igualar la energía liberada en la flagelación.
Un especialista en balística, M. H. Josserand, ha propuesto un coeficiente de eficacia para municiones llamado Stoping Power (StP), o poder de parada, que corresponde a la energía de un proyectil, en kilos, multiplicada por la superficie de impacto en centímetros cuadrados. Disponemos así de una escala de eficacia de la munición según sus consecuencias patológicas. Por un valor de StP inferior a cinco unidades hay un shock ligero; entre 16 y 25 unidades el shock puede remitir y, para valores mayores de 35 unidades de StP, el shock es tan grande que su efecto es la muerte inmediata.
En el caso de la flagelación, para la que hemos calculado una energía total de 396 kg y una superficie de impacto de 5.5 cm cuadrados, el número de StP es de 990, o sea, 24 veces la cantidad de energía capaz de poner a un hombre fuera de combate. Si se admite la existencia de dos correas por cada latigazo, y se han propinado 55 golpes de látigo, ó 110 impactos, habrá de significar que cada vez que la víctima recibe dos golpes de látigo, o cuatro impactos, ha encajado suficiente energía para causarle la muerte. Como es lógico, no es necesario tomar esta comparación al pie de la letra. La energía se disipa mucho más rápidamente en el caso del impacto de una bala que durante el curso de una flagelación, pero en el orden de las grandes cifras, este cálculo es correcto y hace más comprensible el gravísimo carácter traumático de la tortura de la flagelación.
Podría hacerse otra comparación con la potencia que desarrolla un golpe de puño de un boxeador del peso pesado, que llega a ser de 400 julios... [el hombre de la Síndone] encajó el equivalente a 10 golpes de este puño, capaces de provocar un K.O. inmediato...

Fisiopatología de la flagelación
Admitiendo que se hiriera brutalmente la piel y que cada impacto comprime violentamente no solamente el plano músculo-cutáneo situado inmeditamente por debajo sino también el situado en su periferia, sobre un espacio de 5 mm, la superficie lesionada por cada impacto es de 8 cm cuadrados y el volumen contusionado de 12 cm cúbicos. Por 110 impactos, obtenemos una superficie lesionada de 880 cm cuadrados y un volumen contundido de 1320 cm cúbicos ó 1.3 litros. Éste es un volumen enorme de tejido contundido: las células, gravemente dañadas con sus membranas abiertas, liberarán su contenido al medio, provocando una catástrofe biológica. Cada uno de los golpes provocará un hematoma, y 110 hematomas cuasan una expoliación sanguínea que dará lugar a una hipovolemia, o disminución del volumen de la sangre circulante en el cuerpo, que iniciará un shock hemodinámico...
A modo de síntesis, podemos decir que después de la flagelación... [el hombre de la Síndone] está gravemente afectado: titubea, cae, y no tiene fuerzas para llevar solo el patíbulo... La piel y los músculos están lacerados, el cuero cabelludo desgarrado; sangra, y tiene una amplia contusión torácica con hemotórax que le hace difícil y doloroso respirar. Sus riñones están virtualmente destruidos; por el momento funcionan, pero con una gran merma de su actividad a causa de la hipovolemia y del efecto destructor de los tapones de mioglobina. Este hombre, en óptima salud dos horas antes, ahora está destruido; y en ese estado va a ser crucificado.


LA IMAGEN
Aunque no tuviese connotación alguna de orden religioso, o histórico y arqueológico, la existencia de la Síndone de Turín provocaría un interrogante que nos desafía desde el punto de vista meramente físico: ¿cómo puede explicarse la formación de una imagen que es única en toda la historia del arte y la técnica de todos los pueblos, y que todavía no se ha conseguido reproducir en nuestro tiempo? No es científicamente aceptable el cerrar los ojos ante algo que no comprendemos, pero que está presente en nuestro entorno: no se trata aquí de leyendas o reportajes más o menos creíbles -como el monstruo del lago Ness- ni de un «ovni» imposible de estudiar sino por meros testimonios vagos o contradictorios.
No es una solución seria y honrada el mencionar en un conjunto de reliquias absurdas a este lienzo, como si fuese posible rebajar el misterio por asociación con otros objetos claramente fáciles de imitar o descalificar como superchería. Hablar de otros objetos, sea cual sea su validez o falta de ella, no tiene ninguna fuerza lógica para establecer el valor o significado de este objeto único: solamente el poder aducir otros casos de imágenes prácticamente idénticas podría servir para explicar el lienzo de Turín como un caso más de ese conjunto.
En este caso, el objeto de estudio es algo sin paralelo en ningún museo o catálogo de objetos extraños, no solamente en cuanto a su procedencia y significado, sino por la misma materialidad de lo que vemos. Si alguna ciencia se precia de estudiar y entender la materia, la física es la que lo hace por profesión. A ella toca, por lo tanto, el estudio de este trozo de lienzo: tal vez su análisis nos permita descubrir no sólo información de interés teológico e histórico, sino también algún proceso nuevo dentro de la actividad de la materia. Y el estudio debe comenzar con una descripción detallada de todos los datos, sin omitir ninguno.
La imagen de Turín, de acuerdo con información obtenida por estudios científicos dignos de todo respeto y jamás rebatidos seriamente, tiene las características siguientes:
- Consiste en una débil mancha amarillenta, difícil de ver cuando se observa a menos de unos dos metros de distancia, que reproduce una vista doble, frontal y dorsal, de un cuerpo humano desnudo, cubierto de heridas, que han dejado también manchas de sangre en el lienzo [ por contacto directo ].
- La imagen no muestra ni la parte superior de la cabeza ni los costados.


- La figura humana, especialmente en el rostro, es de gran precisión anatómica, sin distorsiones.


- Hay una perfecta correspondencia entre ambas caras de la imagen, indicando claramente que fue un cuerpo tridimensional el que estuvo envuelto en el lienzo.


- Las manchas en la tela tienen el carácter de un negativo fotográfico: solamente al hacer una foto en 1898 (Secondo Pia) se pudo apreciar verdaderamente la información allí contenida.


- A diferencia de lo que ocurre en una fotografía, sea en positivo o negativo, hay una correspondencia entre la intensidad de la imagen y la distancia lógica entre un lienzo y un cuerpo cubierto por él. Una función matemática sencilla permite recuperar la tridimensionalidad.


- Detalle del orden de milímetros puede observarse con técnicas de realce de contraste. Esto es especialmente llamativo en el caso de una moneda sobre el párpado derecho.


- No hay pigmento alguno, aun bajo examen microscópico, ni en la superficie de las fibras de lino ni en su interior. Tampoco hay fluorescencia que indique la existencia de sustancias extrañas al lienzo en las zonas de imagen.

Sólo las fibras más superficiales se encuentran afectadas por la imagen.


Fotografía por transparencia del frontal y el dorsal de la Síndone. La impronta es puramente superficial.
[ (c) 1978 Barrie M. Schwortz - www.shroud.com ]
- No hay imagen bajo las costras de sangre: la imagen tiene que ser posterior a ellas.


- Las manchas amarillentas tienen características espectrales semejantes a las que muestran quemaduras que el lienzo sufrió en el incendio de 1532.


- Posiblemente significativo: parecen descubrirse huellas de dientes y estructuras óseas en la imagen del rostro y de las manos; en éstas, los huesos de los dedos continúan hasta el carpo.


- La imagen no se vio afectada por la elevada temperatura ni por el agua en el incendio de 1532.


Con estos datos como punto de partida, necesitamos encontrar un modo de explicar la imagen que tenga en cuenta todas las características enumeradas.
CONCLUSIÓN
La Iglesia católica nunca ha querido pronunciarse sobre la autenticidad de la Sábana, ni sobre la información que de ella se desprende, ni menos aún sobre la explicación de la imagen: no es materia de fe el aceptarla o negarla, ni debe introducirse el aspecto religioso en el estudio. Es un objeto físico, de interés arqueológico, que tiene que estudiarse como tal. Pero no hay que cerrar los ojos tampoco a sus implicaciones, sean éstas positivas o negativas, con respecto a nuestras ideas filosóficas y teológicas. Ni hay que pedir disculpas a la ciencia si un estudio objetivo de todos los hechos nos lleva a confesar que algo desconocido dentro de los procesos físicos normales tiene que invocarse para explicarla. Y esto sí puede dar una nueva razón de apoyo al testimonio de quienes dieron su vida por afirmar que Cristo resucitó por el poder de Dios, para nunca más morir.


La Sábana de Turín es, en este modo de entenderla, un complemento asombroso de los relatos evangélicos sobre la pasión. Es también una huella de un hecho maravilloso: la transformación de un cuerpo humano en algo que existe fuera del marco de espacio y tiempo.
Espero que este blog les haya gustado, poco a poco pondré más información respecto a la Sábana santa, la cual a mi parecer, es el manto que envolvió a Jesús, nos narra el maltrato que nos hablan los evangelios, de su muerte y su resurrección. 
Finalmente los dejo aquí con un enlace donde podrán encontrar todos los documentales hechos por distintas compañías de la televisión mundial.

 Gracias!